Santa Fe Klan se muestra romántico y arrepentido en su nuevo sencillo
No faltan los que creen que el hip hop sigue siendo interpretado únicamente por un individuo que se coloca al lado de un DJ para hablar exclusivamente de asuntos callejeros cargados de sexualidad o de agresividad. Pero lo cierto es que el género ha evolucionado considerablemente desde sus inicios en los ‘70, fusionándose con otras corrientes, recurriendo al uso de diversos instrumentos y ampliando sin barreras los temas presentes en sus letras.
También ha llegado a países del mundo entero, y México no es la excepción, hasta el punto de que la nación azteca cuenta actualmente con una efervescente escena que toma frecuentemente préstamos de estilos locales y que tiene entre sus representantes más destacados a Ángel Jair Quezada Jasso, más conocido en el medio artístico como Santa Fe Klan.
La versatilidad del joven de 23 años, oriundo de Guanajuato, quedó demostrada ante nuestros oídos en agosto del año pasado, cuando tuvimos la oportunidad de verlo sobre la tarima del Honda Center de Anaheim, una semana antes del concierto que ofreció en el Peacock Theater de LA Live. En esa ocasión, el aludido se presentó no solo con el inevitable DJ, sino también con una banda completa, dos coristas y un grupo de baile.
Cuando le tocó meterse en los terrenos de la cumbia, que transita con mucha frecuencia, el artista se encargó de tocar el acordeón con particular eficacia, pese que, en esos momentos, recién estaba aprendiendo a dominarlo, como nos lo contó en una entrevista posterior.
Tampoco faltaron las baladas, que forman parte activa de su repertorio y que han mostrado un aspecto especialmente sensible de su personalidad sin dejar de lado su identidad barrial, porque hablan de relaciones que se ven entorpecidas o complicadas por su propia propensión a la fiesta.
Es en esa misma línea donde se inscribe “Llamas”, el sencillo que lanzó esta semana, y que dentro de su simpleza, desarrolla una historia de pareja que resulta mucho más compleja de lo que se podría esperar, incluso cuando no deja de lado el romanticismo.
Marcada por un beat lento, la canción se distingue por el empleo de guitarras acústicas y, además de la inconfundible voz de Santa Fe, cuenta con unos sugerentes coros femeninos, mientras que el videoclip, que se ha estrenado de manera simultánea, apela igualmente a la sencillez para mostrar a nuestro amigo en
en la sala de su casa y en la cabina de un teléfono público (¿todavía existen?), enfrentado tanto a una tormenta real como a una emocional.
En lo que va de este año, el cantante se ha presentado ya en algunos de los festivales de música más populares de los Estados Unidos, como el SXSW de Austin, Texas, y el de Coachella, donde estuvo dos fines de semana consecutivos. A partir del 26 de julio, iba a iniciar una nueva gira estadounidense que lo hubiera tenido el 16 de agosto en Crypto.com Arena y que lo hubiera llevado de regreso al Honda Center el 25 del siguiente mes, pero acaba de anunciar que el tour entero ha sido pospuesto debido a problemas de visa.
La gira se titulaba “Blanco y Negro”, que es también el nombre de su próximo álbum en estudio -el número 11 de su carrera, pese a su corta edad-. La esperada producción se lanzará a finales del 2024, pero varias de sus piezas andan circulando ya por ahí. Esto solo puede ir creciendo.