Este episodio de “El precio de amarte” realmente fue un paseo emocional.

Los celos de Iván alcanzaron su punto máximo cuando descubrió que Rogelio trabajaba en La Fortuna. A pesar de las explicaciones de Eduarda, Iván no pudo controlar sus celos ciegos.

El despedir a Rogelio no solo hirió a Rogelio, sino que también dejó a Eduarda decepcionada y dolida. Esta situación deja claro que los celos pueden destruir hermosas relaciones y llevar a consecuencias inesperadas.

Sigue el desarrollo del capítulo 3 aquí: