Mica de Fuego, la argentina que protagoniza un reality con modelos plus size y concientiza contra la g0rd0f0bia: “Hay que abrir mentes y corazones”

En diálogo con revista GENTE, la modelo, actriz y bailarina que fue parte de los elencos de Violetta y Bia y expone su dura historia de resiliencia en el docureality Belleza XL (E! Entertainment) habla sobre los falsos mensajes inclusivos y cuestiona los programas juveniles que traumatizaron a tantos jóvenes con cuerpos hegemónicos.

Mica Díaz, más conocida como Mica de Fuego, formó parte de los elencos de las tiras infanto juveniles Violetta y Bia. Hoy, la “exchica Disney”, modelo, bailarina y actriz argentina brilla desde Brasil rompiendo estereotipos. La activista por la diversidad forma parte de la tercera temporada de Belleza XL, un docu reality de E! Entertainment que se sumerge en la vida y rutina de un grupo de modelos de talla plus size.

“Para mí, esta es una oportunidad para seguir expandiendo mi mensaje de libertad con los cuerpos”, asegura la top model en diálogo con revista GENTE. En la producción original de la célebre señal de entretenimiento, Mica comparte su historia “de forma muy cruda” con la intención de generar consciencia sobre todo lo que falta construir alrededor de la inclusión.
Las protagonistas de Belleza XL, el docureality de E! Entertainment. La última a la derecha, Mica de Fuego, nuestra representante argentina, que lleva con convicción y acción su discurso contra la gordofobia.
Entre los nombres que acompañan en el reality a Mica de Fuego figuran las aclamadas modelos internacionales Fluvia Lacerda, conocida (y promocionada) “como la Gisele Bundchen del plus size”, y Mayara Russi.

Juntas desnudan su lucha y resiliencia a la hora de expresar sus identidades a través del lenguaje de la moda y ampliar la conversación sobre la importancia de que los medios de comunicación, las marcas y todos los actores de la industria abran el juego a que todo tipo de cuerpos se sientan represent

La lucha de Mica de Fuego contra los estereotipos y los desafíos de una moda camino a “humanizarse”

–¿Cómo es ser parte de un reality que concientiza sobre un tema tan importante como la inclusión?

–Para mí es un honor. Soy la única argentina y el resto de las protagonistas son brasileñas. Me dieron la posibilidad de poder contar absolutamente todo: desde que era chiquita hasta hoy en día. Creo que va a abrir la cabeza y va a reflejar cómo acá en Brasil hay todo un mundo con esta temática. Ser referente para mí es poder abrir mentes y corazones, porque sé que historias como la mía hay muchísimas. Sólo que tengo una voz que, por alguna razón, es más escuchada que las otras, así que poder expandir este mensaje es algo que me da mucho orgullo y mucha fuerza.

–¿Cómo llegaste al reality Belleza XL y cuáles eran tus dudas, si es que las tenías, antes de sumarte? 

–Llegué porque soy actriz y, como todos saben, el mundo del artista es muy inestable, así que en un bache artístico me dije: “Voy a desarrollar de forma profesional mi deseo de ser modelo”. Nunca vi a nadie que se pareciera a mí, pero siempre jugaba a escondidas en mi cuarto y me sacaba fotos de mi cara, que era lo único que me gustaba de mí y que sentía que era digno de fotografiar. Así que fui a varias agencias y la que me abrió las puertas fue una que es muy conocida, que es Ford Models. Acá en Brasil conocí a una booker que me abrazó y me abrió un mundo de posibilidades.
Mica de Fuego en pleno rodaje de la tercera temporada de Belleza XL (Beleza GG es el nombre original en Brasil), que estrenará muy pronto E! Entertainment en toda Latinoamérica.
–¿Qué es lo que aprendés de vos misma en este proceso de contar tu historia públicamente?

–No todo es lo que parece, ni tan fácil como aparenta. Es como una profesión nueva, estoy redescubriéndome todo el tiempo. Este año hice mi primera campaña de lencería como modelo y fue muy sanador porque mi cuerpo desnudo en ropa interior solo lo veía mi novio y mi familia, porque ni en la playa me mostraba. Ese shooting se muestra en el reality y ahí se ve un set enorme, con cuarenta personas, en su mayoría hombres, y yo posando con mis curvas, con mis estrías, con mis colgajos, con mi celulitis, y yo repitiéndome en mi cabeza: “Vos podés, sos sexy, te merecés esto, te dijeron que no eras linda pero sí”. Por eso llegué al reality, a través de esta agencia, que me propuso para esta, la tercera temporada. Me presentaron entre varias más: yo era la latina, la que habla en portuñol y creo que esos fueron los mayores atractivos para que me eligieran.

–¿Creés que la moda está realmente en camino a “humanizarse” y salirse de los estereotipos? 

–Acá en Brasil sí tengo esa sensación, pero en Argentina es diferente, va a otro ritmo. Creo que vamos en camino a eso pero que hay que seguir construyendo. Aquí pasa que hay un mercado enorme, pero no es muy osado. Si quiero ponerme un vestido que raje la tierra es muy difícil que lo consiga: hay muy pocos diseñadores; me lo tengo que terminar comprando afuera o por internet. La ropa plus size acá, además, es muy colorida y no muy sexy, así que a mí se me complica conseguir prendas que me gusten. En Argentina son poquitas las marcas que ofrecen todos los talles pero son más rock.
“Cada vez que voy a una campaña o a sacarme fotos es mi niña interior jugando”, asegura Mica de Fuego, que asegura que su primera campaña en lencería fue “algo muy sanador”.

“Activismo gordo”: La evolución de los mensajes inclusivos y la falta de representatividad

–¿Sentís que el proceso es orgánico o que la presión social empuja a las marcas a hacer contenidos “forzados”? 

–Un poco y un poco. A veces sí hacen cosas muy forzadas que no responden a la identidad de la marca. Vos sabés quiénes son los que están detrás de las firmas, y te das cuenta cuando algo es orgánico o algo inorgánico, pero de todas formas hace parte de la construcción. Tal vez las consumen personas que son gordofóbicas o que bullean, entonces esos mensajes suman. Si bien incluyen cuerpos como el mío no los ponen en un lugar discriminatorio y les dan un lugar, así que es importante.

–¿Qué opinás del caso de Victoria’s Secret, que debió pedir disculpas para re significar su mensaje y empezar de nuevo de un modo inclusivo?

–Lo que puedo decir es que tiene a favor un poder tremendo de visibilidad, desde sus desfiles a sus campañas. Toda mujer sueña con salir súper diosa y con las alas y es muy egoísta que no haya abierto hasta ahora la chance de incluir otros cuerpos, otros colores, otras razas, que terminen de representar a muchas más mujeres. Siento que eso es una irresponsabilidad. Cuando tenés tanto poder no podés no hacer nada: hay muchas personas que lo están pasando muy mal y poner un sólo tipo de referentes sólo lo empeora.
Mica de Fuego resalta que, a pesar de haber sido “rechazada” tres veces en el casting para entrar al Bailando, “siento que no va ni ahí con mis valores”.
–¿Rechazaste algún trabajo por no estar alineado a tus ideales? 

–No que yo recuerde. Las marcas que me llegan ya quieren este mensaje inclusivo. Pero sí pasan otro tipo de cosas. La otra vez me querían hacer un canje de bikinis, me mandaron y supuestamente eran talle 3 pero no me tapaban ni una teta. Les pregunté si tenían un talle más grande y no tenían. “Bueno, pedime las medidas, entonces”, les respondí. Otra cosa es que siempre quise entrar al Bailando, me presenté al casting en tres oportunidades y nunca fui aceptadaEntiendo que es un programa que te da mucha proyección pero siento que no va ni ahí con mis valores. No es como un rechazo, porque yo incluso no siento que sea mi lugar porque no tiene nada que ver con el mensaje que quiero dar, pero ese hecho habla un poco de lo que se consume en Argentina. Y lo digo con todo el amor del mundo porque tengo un montón de amigos que pasaron por ahí y le dan trabajo a un montón de personas.

–Poca representatividad de la diversidad, ¿no es cierto?

–Creo que hubo sólo una chica gorda que estuvo en La Academia de ShowMatch, Mar Tarrés. Y fue muy mediático, la llevaron a un lugar que nada que ver cuando es un mensaje que es tan importante y nos incluye a todas las mujeres. Porque a todas nos pasa que no nos gusta algo de nuestros cuerpos.


A mí me pasó que recién cuando vi en un medio de comunicación a una chica idéntica a mí ahí dije: “Wow, si ella puede, yo puedo”, cuenta Mica de Fuego, quien alguna vez soñó trabajar con Cris Morena y hoy cuestiona sus mensajes.
–En retrospectiva, ¿sentís que los programas juveniles argentinos que “educaron” a varias generaciones desde la TV traumatizaron un poco a las adolescentes al mostrar solo ideales hegemónicos? 

–Por supuesto. El otro día estaba viendo una canción de Cebollitas (1997) que decía: “Mirá a ese gordo, es un lechóóón”. ¡Y está en YouTube! En su momento era mi sueño trabajar con Cris Morena y mirá todo lo que hizo. A mí ese tipo de cosas no sé si me traumatizaron, porque no voy a echarle la culpa a ella de algo que consumí, pero faltaban referentes. A mí me pasó que recién cuando vi en un medio de comunicación a una chica idéntica a mí ahí dije: “Wow, si ella puede, yo puedo”. Ahí fue cuando reforcé todo eso; creo en la ley de la atracción y en mi fuerza, pero hasta no ver a alguien parecido a mí ni siquiera me lo imaginaba. Entonces sí, eso a mí me condicionó mucho. Como también me condiciona para bien cuando veo cuerpos como el mío posando y modelando para marcas, ocupando espacios y contando historias. Es algo muy inspirador y muy importante.

–¿Qué sentís que le aportás especialmente a este nuevo reality?

–Creo que le aporto mucha alegría, mucha argentinidad, porque hay muchos momentos muy “argentinos”, y por quien soy. Además de estar convirtiendo en profesión mi hobby de ser modelo, muestro mi pasión por la danza, que fue la primera sensación de libertad que tuve en mi vida, desnudo mi personalidad y le doy lugar a mi país.
“Argentina no me da muchas oportunidades para hablar sobre esto, pero me gusta poder representarlo aunque sea en otros países”, concluye Mica de Fuego.

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