De muchos es sabido que el hip hop en México comenzó a gestarse en la década de los ochenta debido a su cercanía con el país cuna del rap, Estados Unidos. Mucho material, desde discos hasta películas introdujeron la terminología y actividades relacionadas con el movimiento de samplers, beats, breaks, spoken word, así como el grafitti o el baile hasta conseguir germinar las primeras agrupaciones o colectivos mexicanos que comenzaban a escribir sus propias letras y expandir una inquietud que empujaría con fuerza en los años venideros. El norte del país es una gran cantera de talento en este sentido, muchos de los hoy artistas consolidados empezaron escuchando denominadores comunes como Wu Tang Clang, Nas, Cypress Hill, Dr. Dree, Notorious B.I.G., etc, retomando elementos como algunas bases, y principalmente la temática de las calles para reflejar las instancias a las que se encuentran sujetos. También en el centro y sur del país han surgido exponentes de gran calidad engrosando el repertorio de Mc’s y Beatmakers nacionales.

El mensaje en muchas ocasiones puede ser de protesta, de conciencia, de camaradería, o simplemente hacerlo por diversión. A continuación enlistamos diez raperos mexicanos que representan distintos puntos del país y destacados por el público con el objetivo de hacerles una mención dentro de este amplio catálogo. No son los únicos, no son los más grandes, sólo es la curaduría de este autor.

C-Kan

El estilo gang se nutre particularmente del entorno inmediato del autor, siendo así una peculiaridad para mantenerlo renovado. Aunque se redunde en la trama existe la posibilidad de presentarlo diferente. C-Kan es Luis Maldonado, exponente de Guadalajara, Jalisco, quien comienza escribiendo rimas desde los 16 años, desde su lugar de crecimiento, en el barrio de La Cancha 98. Entre todo tipo de personajes de la calle, Maldonado desarrolla la prosa con arrebato y buena precisión influenciado por algunos de sus compas y por la escena del norte, que siempre ha estado bien presente. C Kan suena duro desde 2007, rápidamente se consolidó en una creciente escena nacional a la par de otros raperos como el Zimple o el Mc Luka. Este track corresponde al mixtape “Get Money” grabado por el Crew de Doble D en 2006, disco con el que debuta haciendo notable la capacidad para desdoblar la rima.

Serko Fu

Sergio Fuentes, como muchos lo topan, inició en el rap en la década de los noventa a través de vertientes como el graffiti o el breakdance en Gómez Palacio, Durango. En un sentido apegado a la figura del Mc ha sabido desenvolverse gracias a la constancia que ha logrado rimando con los Caballeros del Plan G. Desde hace ya unos buenos años atrás, Serko se ha mantenido sumado y proyectado al movimiento rapper colaborando y compartiendo escenario con artistas como Manú Chao o Cypress Hill. Hace un año Serko compartió en la red el disco ‘Desde el Desnivel’ que es el más reciente trabajo en solitario. Un vieja escuela que demuestra que sigue estando bien parado.

Zake

Desde temprana edad, Zake se interesó por el rap escuchando ritmos gordos, después empezó haciendo sus propias rimas y posteriormente beats, así nació Sonido Líquido Crew, proyecto con el cual ha avanzado en la escena arrojando trabajos de muy buena calidad. El proceso de creación y producción es muy importante para Zake, lo cual lleva con profesionalismo confeccionando cada detalle, dando de qué hablar en el ambiente hip hop mexicano. Por otro lado, después de casi ocho años el crew anuncia que este año se espera lo que será el más reciente trabajo de Zake como Mc (actualmente produce a Tino el Pingüino), presentado en formato físico como una memoria USB y con el cual se espera un material bastante sólido y contundente con la expectativa que genera este beatmaker del Distrito Federal, después del éxito que logró con su último disco ‘El Día y la Noche en el Infierno’ de 2006.

https://www.youtube.com/watch?v=nI_ciKg1fNY

Bocafloja

Siendo residente del Distrito Federal en un inicio, “Boca” comenzó haciendo rimas desde mediados de los noventa con el crew “La Familia Lifestyle” en donde grababan temas de pésima calidad sonora, pero que asomaban la capacidad de varios de sus integrantes hoy establecidos con sus respectivos proyectos como Akil Ammar o el mismo Zake. Aldo Villegas, a quien escuchamos por primera vez bajo el pseudo de “Speddy-One” pasó de trapichear la lírica sobre los beats, como si se tratase de un concurso de breakdance, a politizar su mensaje, reflexionando acerca de lo que significa vivir en una de las ciudades más grandes del mundo y sus estándares impuestos, todo lo que conlleva un acto de cambio para desembocarlo en una revolución de conciencia generacional. Bocafloja es actualmente uno de los exponentes más importantes del hip-hop latinoamericano y quien mayor auge ha tenido en los últimos años.

Niña Dioz

“Niña” Empezó a sonar desde 2007, debutando con el disco ‘Marcapasos’ colocándose como una de las propuestas con más fuerza de aquel año, gracias a su sencillo “Cuando, Cuando”. Con el paso del tiempo, esta rapera de Monterrey se ha consolidado con otros tres discos más y diversas colaboraciones. Su música e imagen misma ha cumplido fines mediáticos en campañas de distintas índoles, proyectando a la regia en ámbitos internacionales. En Niña Dioz destacamos la rima fácil, natural; sabe acoplarse muy bien al beat y, en ocasiones, suele tener esa adrenalina a tope denostando que también sabe soltarse sobre bases más asesinas.

Elote El Bárbaro

Javier Pérez es de los Mochis, Sinaloa, desde morro ya le daba a las letras por cábula pero es bajo el mote de ‘Elote el Barbaro’, que fue adquiriendo un estilo inigualable en el rap mexicano, marcado por los simbolismos y conflictos del norte del país, El Elote viene armando desde principios de la década anterior un rap con huevos, inmediato, de contenido ganándose a pulso una reputación entre varios círculos del underground. Con un amplio repertorio, el Elote ha venido marcando las pautas del juego y no es por demás mencionar su influencia e injerencia directa en varios sectores del rap mexicano.

Adán Cruz

Exponente al que hay que escucharlo con un enfoque diferente; si bien hay un común denominador en cuanto a la temática contest, su trabajo también rescata el poder de un beat adecuado en ocasiones poderoso, como en este track. También originario de Monterrey, desde muy pequeño se vio envuelto en el ámbito de la creciente ola del norte del país que alimentó con fuerza el movimiento de México. Siendo literalmente nuevo en la escena y teniendo su primera publicación en 2009, Adán tiene un estilo muy particular dentro de lo que hemos escuchado en esta emergente propuesta rap.

Eptos Uno

Antonio Lara es un Mc y beatmaker de Sonora, Cd. Obregón, al parecer creció en Arizona haciendo pintas junto a este ambiente de taggers y productores amateur en donde se interesó en la creación de la lírica en español al regresar a su ciudad natal para conformar el crew ‘Never Die Records’ en donde, con el paso del tiempo, se ha colocado dentro de la aceptación de un público ávido y muy crítico. Sus letras trazan un estilo ágil y sustancial, sonando fresco desde 2008. Recientemente ganador de la ‘Batalla de los gallos’ en 2013, Antonio Lara retoma el nombre que aplicaba con un pilot o una lata en las calles “Eptos Uno”, y escupe un rabioso rap bien trabajado en las bases, demostrando que no es necesario tirar o dárselas del más, sino dejar caer el peso de la métrica sobre el beat, como lo frasea en algún lado “mis liricas son experiencias tan comunes, por eso adorno el pastel con los mejores betunes”.

Cano y Blunt

Los crecientes grupos delictivos que agravan la situación del país permean los modelos en los que un gran número de asociaciones musicales ganan terreno en el sector popular, generando diversas corrientes entre las cuales encontramos el ‘Narco Rap’. Cano y Blunt se conocieron desde niños, siendo vecinos en Reynosa, Tamaulipas, una ciudad muy castigada por el cruce de mafias y principalmente por ser la base del Cártel del Golfo. Varias de sus canciones hablan directamente de los miembros de dicha agrupación y dejan en claro que el panorama no es alentador, sin embargo Cano y Blunt muestran dominar los tiempos del beat adoptando las letras como alternativa al sanguinario modelo que se establece con más fuerza.